Por: JNFR Todos los días enfrentamos situaciones desagradables que, inevitablemente, producen un malestar en nosotros. Este malestar puede ser a nuestro cuerpo o a nuestra mente, emociones, estado anímico, etc. Ya sea a gran o pequeña escala, estas situaciones/malestar producen en nosotros una queja. La queja se manifiesta en preguntarnos ¿porqué?, en cuestionarnos "si vale la pena", o en ocasiones simplemente en nuestra actitud de ese día que se vio afectada negativamente por el malestar. La verdad es que todos hemos pasado por esto. Es inevitable que con tanto que nos pasa a diario no llegue un momento donde estemos tan cargados que las quejas comiencen a salir de nuestra boca. Pero hoy, mi propuesta es simple: cambia la queja por acción de gratitud. Esto parece ilógico, es como pedir que mezclen agua con aceite. La realidad es que es muy poco lo que podemos controlar de esas llamadas situaciones. Lo que podamos cambiar para bien, hagamoslo. Pero, ¿que hay de esas que no puedo cambiar? Simplemente seguiran siendo un malestar en tu vida si no decides cambiar la actitud con la cual las enfrentas. Tu no puedes cambiar que en el trabajo los clientes no sean amables, o que tu jefe no sea tan gruñón, pero si tienes control de la forma en que reaccionaras ante esto. Hoy yo te exhorto a que en vez de entrar en queja, mires al cielo, y le agradezcas a tu Dios por estas cosas. Que no son fáciles, pero te enseñan a ser tal vez más paciente, o más amable, etc. No puedes controlar que el tráfico este pesado, pero puedes controlar que haces y/o piensas en medio de ese tiempo que estás sentado en el auto. Son esas momentos, en donde decides a favor de la gratitud, los cuales lentamente cambiarán tu vida. Poco a poco, mientras practiques esto, será como si te cambian la receta de los espejuelos y vez la vida con otro foco. Te invito está mañana a que le des un intento genuino, remplazando la queja por una actitud de gratitud, donde te esfuerzas de manera consiente a verle el lado positivo a las circunstancias y a enfrentarlas con una mejor actitud. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4: 6-7 NVI Los comentarios están cerrados.
|
VISIÓN ENCUENTROEs un sitio que plasma un análisis acerca de temas de interés basados en una visión divergente. Buscamos ampliar el estudio de temas actuales y exponer otros puntos de vista. Archivos
Marzo 2019
Categorias
Todo
Visión Encuentro Blog ©2018
|