Por: JNFR Siempre hemos escuchado decir "el que calla otorga", pero hoy quiero retar estas ideas. La Biblia nos resalta que hay tiempo para todo: Así que podemos deducir que tanto el hablar como el callar tiene el mismo valor y la misma importancia. Aveces nos cuesta mucho callar pues tememos que piensen que no sabemos responder o defendernos. Por otra parte podríamos ser víctimas de creernos el dicho de el que "calla siempre otorga", cuando en efecto no siempre es así.
El silencio no es una mera ausencia de palabras, el silencio en sí es un mensaje. El quedarnos callados ante ciertas situaciones puede ser un reto enorme para muchos de nosotros. Pero Dios nos exhorta a emplear la sabiduría. Existe otro dicho popular: "la mejor palabra es la que no se dice", y de igual manera no aplica a todas las situaciones pero sí nos deja saber que en ocasiones el silencio es nuestro mejor curso de acción. El silencio siempre carga consigo un mensaje que puede ser tan contundente como mil palabras. El callar nos puede abrir puertas y cerrar otras no deseadas. Dios estableció un tiempo para todo, así que no desperdicies la oportunidad de callar pues ese mensaje silencioso debe ser "escuchado". Por: JNFR Cuando Dios no está en el primer lugar, ¿que lo remplaza? La verdad es que las posibilidades son infinitas, pero las más comunes podrían ser: el dinero, el trabajo, alguna otra persona, las amistades, un hobby, etc. Estas cosas no necesariamente es que sean malas, pero su lugar no es primero en nuestras vidas. Es fácil para mi abundar en porque estas cosas no deben ser primero, pero prefiero compartirte una de las innumerables razones Bíblicas por las cuales es mejor que Dios este en el primer lugar en tu vida. Buscar primero a Dios nos asegura que Él tendrá cuidado de nosotros. Dios es fiel, y sin importar el panorama siempre proveerá a nosotros lo justo y necesario para vivir plenamente en Él. Este beneficio que se adquiere al otorgarle el primer lugar nos ofrece paz y esperanza, sabiendo que nuestra realidad no se determina por las circunstancias sino por lo que Él ya estableció para nosotros.
Por: JNFR Esta vida solo tiene sentido si se vive con fe. Pensar que estamos aquí sin propósito, sin norte, sin destino, etc., es la receta perfecta para una vida probablemente triste y mísera. Jesús, ante la muerte de su amigo Lazaro, le explica a Marta acerca de lo que nos espera después de la muerte a los que, como Lazaro, depositan su confianza en Él. Esto nos provee un destino eterno y glorioso junto a Él. Me parece interesante que luego de explicar Jesús confronta la fe Marta por medio de una simple pregunta: ¿Puedes cree esto? La verdad es que solo es posible creer por medio de la fe. Y la fe es más que simplemente creer a ciegas. Pablo le dice a los Hebreos acerca de la fe (confianza): Así que podemos deducir tanto de lo que le dijo Jesús a Marta como Pablo a los Hebreos que la fe, además de ser confianza, esta ligada directamente a la convicción y la esperanza. Fe no es únicamente creer, es estar convencido de que "eso" que esperamos, sin lugar a dudas, llegará.
La fe sin convicción es coja. Ahora bien, el convencimiento de que eso que se espera, que puede verse hasta imposible, inevitablemente trae esperanza. La esperanza es esa virtud que solidifica la fe. Es como las raíces del árbol, las cuales lo hacen fuerte e inconmovible. La fe es la que nos impulsa a ejecutar y continuar hacia adelante sin importar que el panorama se vea adverso porque, en efecto, creemos con convencimiento que Jesús es nuestro Señor y Salvador y hay propósitos en Él. Ahora te pregunto, ¿Puedes creer esto? |
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Marzo 2019
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