Por: JNFR ¿Alguna vez han escuchado o repetido la siguiente frase? “Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios”. Probablemente sí, aunque no es una simple frase, pues lo dijo Jesús (Lucas 18:27). Esta afirmación denota la omnipotencia incuestionable de nuestro Señor y cada vez que un creyente la repite podemos percibir su entera fe en Cristo en acción.
Aún sabiendo esto en ocasiones nos preguntamos porque las pruebas que afrontamos son tan difíciles. Y tal véz, en medio de una gran aflicción nos hemos expresado preguntandole a Dios porque, o solicitandole que nos libre de ella y hasta suguerimos en medio de la oración lo que Dios debería hacer por nosotros para poder sentirnos libres de la misma. Pero conocemos cuan necesario es que nuestra fe sea puesta a prueba. Primera de Pedro 1:7 nos hace entender que cada proceso vivido tiene un propósito encerrado en sí. Somos probados para demostrar cuan genuinos y autenticos somos ante Dios y también para que por medio de esta sea eliminado de nuestras vidas cualquier cosa extraña que no sea parte del diseño original (purificar). Independientemente de esto, en ocasiones nos encontramos ante situaciones que parecen no tener solución, que parecen imposibles, igual como se encontró el pueblo de Israel y Moisés frente al Mar Rojo (Éxodo 14:21-22). Son esas situaciones en las cuales nuestras limitaciones humanas se apoderan de nosotros y las posibilidades de que algo bueno pase o de que la cosa mejore son cero. Imagino que así mismo se sintió Moisés ante el Mar Rojo, pero ese mismo día las palabras que pronunció el Maestro en Lucas 18:27 fueron reveladas a él cuando Jehová le ordeno que levantase su vara ante el mar. Todos conocemos el fin victorioso de este capítulo en la historia del pueblo de Israel. A mí en lo personal me fascina ver los métodos que utiliza Dios. Aunque aveces me preguntó, ¿enserio, de esa manera Dios?. Pero algo que Dios me ha enseñado a través de este relato en Éxodo y las vivencias en carne propia es que en ocasiones es necesario que se vea imposible… …Dios nos dice: es necesario que se vea imposible para cuando yo haga la obra, que la haré, reconozcas mi soberanía y me des la gloria. Es necesario que se vea imposible no tan solo porque pruebo tu fe y moldeo tu carácter, sino porque revelo a tu vida mayores cosas de quien soy. Es necesario que se vea imposible para que ante el reto levantes tu vara (la fe, la confianza, la oración, etc.) En ocasiones, es necesario que se vea imposible. Solo preguntate ¿para qué? y confía en tu Dios. Los comentarios están cerrados.
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Marzo 2019
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