Por. E. Rodríguez A principios de noviembre la revista ‘”Glamour” presentó su acostumbradas premiaciones a la mujer del año. En esta ocasión incluyeron varias mujeres destacadas en el campo del baile, el diseño y la actuación. Junto a estas féminas se incluyó a Bruce Jenner, hoy auto denominado y conocido como Catlyn Jenner. Esta famosa figura de los medios, decidió durante este año, presentarse al mundo luciendo como una mujer. Esto a sus 66 años, tres matrimonios heterosexuales y 6 hijos. Las interrogantes son variadas sobre este premio y una de las preguntas emergentes es ¿qué es ser una mujer?. La definición de la RAE es persona del sexo femenino, que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia. El sexo femenino biológicamente hablando se define como el sexo que produce óvulos (célula sexual femenina) y que posee las características de los órganos de la mujer. Estas características se poseen de manera natural y van acompañadas de hormonas en este caso femeninas llamadas estrógeno y la progesterona. El sexo femenino está plasmado como parte de la información del ADN de cada individuo, cromosomas XX para la mujer y XY para el hombre. La ciencia confirma mediante estudios las diferencias entre los cerebros del hombre y la mujer. Estudios como los de Ragini Verma, profesora de radiología de la Universidad de Pensilvania, principal autora de estos trabajos publicados por la Academia estadounidense de las Ciencias (PNAS), sugiere que el cerebro posee cableados distintos según el sexo. Se ha intentado desacreditar este tipo de estudios tal vez por no ofrecer los resultados que los grupos dominantes de la ideología del género promueven. Pero más que nada la observación y el sentido común nos grita la realidad de que el ser humano se clasifica en dos sexos y que ambos se diferencian de manera natural; y cuando hablamos de natural queda implícito que es aquello que produce la naturaleza y que esto no lo escogemos sino que llegamos con ello. Dicho esto podemos concluir que ser mujer es algo de escencia natural y distintiva del hombre. Catlyn Jenner es un hombre que ha logrado voluntariamente reflejar características artificiales de una mujer por intervención quirúrgica y cosmética. Dentro de un grupo su acto es categorizado como de valentía en pos de su felicidad personal. Él mismo se ha auto denominado como mujer avalado por los medios que son parte de la construcción de una realidad virtual. La presión que ejerce todo lo que envuelve su “reality” es la obstinación de llamar algo que no es como si fuese, presionando y marginando a todo aquel que vea y diga lo contrario. Algo así como el cuento del emperador alagado por sus sastres y súbditos por su hermoso traje nuevo, el cual solo un niño que no sabia mentir pudo expresar que realmente el emperador estaba desnudo. Las mujeres somos un ser tan valioso igual que el hombre lleno de características singulares y únicas. Las mujeres a través de la historia han llevado una gran lucha y han ganado miles de victorias por ser lo que son. No se han rendido no se han detenido, son majestuosamente imparables. Galardonar a un hombre como mujer del año es una burla mediática sin precedentes, tomando en cuenta que no es la primera ocasión. Este premio de mujer del año otorgado por la revista “Glamour”, que se ha enriquecido gracias a millones de verdaderas mujeres que siguen y compran sus publicaciones es un acto de ingratitud y misoginia. Cualquier mujer, y repito cualquier mujer merecía este premio más que Bruce. Esto por dos razones a mi entender entre muchas, 1) por ser mujer en una sociedad que invisibiliza y confunde su identidad día a día y 2) porque todas las mujeres luchan y trabajan por naturaleza mucho más que él. Pero Bruce fue por encima de todas. Cada día más mujeres se esfuerzan por conducirse con calidad en todos los ámbitos y esto merece ser reconocido. Todo lo que han alcanzado, sus heroísmos, aportaciones sociales, científicas, pedagógicas y políticas se desvanecen con este acto y muchos otros que la nueva ideología del pluralismo actual nos impone. Todos somos responsables de reaccionar en los diversos ámbitos en que nos movemos. Es momento de resistir la imposición y las redefiniciones arbitrarias y cargadas de opinión acerca de quienes somos. Es momento de vivir la realidad veraz versus el “reality”. Cada mujer debe otorgarse el premio de mujer del año por cada sacrificio y trabajo que realiza diariamente. A ti madre, hija, abuela, maestra, científica, policía, ingeniera, artista, obrera a ti que haces tanto, tú eres la mujer del año. Cierro este artículo con la valiente reacción de un hombre, James Smith. El es el viudo de Moira Smith. “Moira Smith fue una de los 23 agentes del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) que murió en los ataques del 11 de septiembre del 2001, y fue la única agente de sexo femenino de la NYPD en morir ese día. A ella la vieron antes de su muerte rescatando a la gente de las torres del World Trade Center.” CNN (2015) Ella recibió el mismo premio que Bruce Jenner en el 2001, su esposo indignado por la premiación de Jenner devolvió el premio. Este dijo unas reflexivas palabras en su cuenta FB que resume la interrogante que muchos nos hacemos: ¿No había otra mujer en Estados Unidos o en el resto del mundo que lo mereciera más que este hombre? E.R. FOTOS RECUPERDAS DE GOOGLE
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