por Por Damaris Pérez
La medida para regular la opción de educar en casa pretende amedrentar a los padres que ya lo hacen y aquellos que ante la amenaza de un currículo contaminado lo verán como opción. ¿Cómo un gobierno que no ha podido mejorar la calidad de la educación que ofrece el Estado, sino que ha bajado sus estándares y cada vez sus estudiantes salen a una educación superior, con menos competencias que le permitan alcanzar sus metas profesionales, pretende regular el Homeschooling? Los niños educados en el hogar en Puerto Rico y el mundo, han demostrado que sus experiencias académicas y más que nada de vida, los han preparado, en la gran mayoría de los casos, mejor que el sistema de enseñanza de sus países. En el peor de los escenarios muestran una capacitación igual al resultado que obtendría en la escuela un estudiante promedio, nada que envidiar. Las universidades de prestigio gustan de ingresar estudiantes educados en casa por las cualidades y capacidades que desarrollan y que enriquecen su institución. Pero como vivimos la cultura del temor, legislar para regular el Homeschooling hará que los padres piensen que no hay remedio, que tendrán que dejar que envenenen a sus hijos con asuntos que no competen a la escuela. Pero nuestra Constitución solo nos exige no negar el derecho a educación a nuestros hijos. El derecho sobre tus hijos, lo que aprenden, cuando, cómo y dónde lo aprenden es de los padres y ningún gobierno debe sentir que le otorgamos ese derecho. Aun cuando tus hijos estén en el sistema educativo, como padres responsables, se debe estar al pendiente de lo que allí ocurre y entender que tienen derecho a oponerse. Las escuelas son y siempre han sido el lugar perfecto para agrupar a los niños y jóvenes para educarlos mas allá de lo académico. Es allí donde se construyen mentes que piensen como los gobiernos necesitan para levantar agendas que cambien una sociedad en un tiempo particular. Es un lugar de adoctrinamiento donde se imparte secularismo, humanismo y muchas otras corrientes que más que formar nos deforman, que mas que permitirnos alcanzar el máximo potencial, lo atrofian. El sistema te formó en control, porque al gobierno le beneficia que sus ciudadanos crean que ellos están para velar por su bienestar y así acaten todo lo que ellos promuevan. Fuiste educado así, te formaron para que te amedrentes y temas, que de no aceptar lo que proponen te percibas como un rebelde y que estás mal. Hay derechos que no conoces, pero debes educarte y hacerlos valer. Existen mecanismos y formas de quejarte y oponerte que no tienen porque ser violentos o irrespetuosos. Pero te corresponde a ti velar por tus hijos y los que saldrán de ellos, no al gobierno, no a entidades, iglesias, es a ustedes padres. Definitivamente hay temas que tendremos que tratar con ellos por lo que está sucediendo, pero es en el núcleo familiar donde se transmitirán las convicciones adecuadas, no en la escuela. Si debemos mostrar respeto a todos, pero no significa que todo tipo de práctica es normal o debe ser vista como correcta. Eso la escuela no se lo enseñará así. Padres que educan en el hogar o aquellos que ante lo que ocurre lo consideran, el temor que infunda la legislación es para control y es tiempo de que no nos dejemos amedrentar más. Hagamos lo que nos corresponde y hemos decidido, por el bienestar de nuestros hijos y el futuro de la Nación. No pienses que porque educo en el hogar nada llegará, vivimos en sociedad y por ello no debemos enajenarnos del deber de velar por los demás, esos que recibirán el ataque directo. ¿Qué es lo que entra a la mente y corazón de tus hijos? Deuteronómios 6 Los comentarios están cerrados.
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