Por: Albert Y. Rodríguez 2 Corintios 3:18. 2. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu. (2 Coríntios 3:18 NVI) Nuestro transitar por la vida está de manera intrínseca sujeto a cambios. Todos experimentamos cambios, cambia nuestro cuerpo, cambia nuestra manera de pensar, cambia nuestro comportamiento, nuestras actitudes, cambios en nuestro alrededor. Cantaba Mercedes Sosa una canción que decía "cambia, todo cambia". En la vida las cosas cambian para mejor o para peor. Pero te traigo buenas noticias, la Palabra dice en Jeremías 29:11: Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11 RVR1960) Dios quiere darte algo mejor, Dios quiere cambiar el rumbo de tu vida para mejor, Dios quiere darle a tu historia el mejor de los finales. No importa tu situación actual, no importa lo que estés pasando, no importa tu pasado, Dios quiere hacer algo nuevo en ti y transformarte para que seas más parecido a Cristo, transformarte en un instrumento de su gloria. La Biblia nos habla en diversas ocasiones sobre personas como tu y como yo que tuvieron un encuentro con el Señor y nos revela como sus vidas fueron transformadas. Vidas como las de Jacob, Moisés, Pedro y Saulo fueron transformadas por el contacto con la presencia de Dios. Sus vidas cambiaron en la medida que se encontraban con Dios y se comprometían con el llamado que este les hacia así no solo cambiaron ellos para bien, si no el rumbo de la historia y su generación. ¿Y tu?, ¿Cuál es tu pasado?, ¿Cuál es tu presente?, ¿Que anhelas en el porvenir?, ¿Cuales crees que son tus impedimentos o limitaciones?. Un testimonio conocido de nuestro tiempo es el de Nick Vujicic con síndrome Tetra-Amelia, nació sin extremidades y ha dado testimonio de una vida sin límites. Esto solo puede hacerlo Dios. Hoy Él nos da una nueva oportunidad de estar ante él y ser transformados por su presencia. Por: JNFR Todos los días de nuestra vida, ante cada momento nos enfrentamos a dos opciones (como mínimo). Desde cosas insignificantes como si comer helado de chocolate o fresa, hasta desiciones significativas que pueden cambiar por completo el rumbo de tu vida, ya sea para bien o para mal. Tomamos desiciones referente a como sentirnos, al significado que les damos a las cosas y los valores que aceptamos como marco de referencia al momento de reaccionar ante X estímulo. En fin, sea cual sea el asunto en cuestión, a cada momento se nos presentas dos caminos, dos puertas y esto nos lleva a tomar una elección la cual siempre tendrá consecuencias. Esto significa que: la actitud que asumimos ante el prójimo, la sociedad y el mundo, son igualmente caminos (o puertas) que seleccionamos de manera consiente. Jesús nos dice referente a este asunto que: »Es muy fácil andar por el camino que lleva a la perdición, porque es un camino ancho. ¡Y mucha gente va por ese camino! Pero es muy difícil andar por el camino que lleva a la vida, porque es un camino muy angosto. Por eso, son muy pocos los que lo encuentran. Mateo 7:13-14(TLA) Es decir, es más fácil elegir el pecado, la mentira, la traición, el egoísmo, por encima del amor el cual nos guía a toda verdad y justicia. Martin Luther King Jr., lo ilustra de la siguiente manera: “Cada hombre debe decidir si camina a la luz del altruismo creativo o en la oscuridad del egoísmo destructivo.”
Sin lugar a duda, hay desiciones más sencillas que otras, y por alguna razón aquellas que a largo plazo no convienen en ocasiones parecen más fáciles y convenientes. La pasada semana compartimos como es el amor (1 Corintios 13) así que no quede la menor duda que ante todo esto, el amar por encima de todo es el mejor camino para tí y para los demás. Recuerden que la oscuridad es ausencia de luz, así que donde está la luz, la oscuridad no es una opción. Decidé hoy ser la luz (amor, altruismo, bondad, etc.) y así la oscuridad (el oido, egoísmo, maldad, etc.) no tendrá espacio para obrar. Por: JNFR Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada! Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios me haga mover montañas. Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás. El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad. El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo. Sólo el amor vive para siempre. Llegará el día en que ya nadie hable de parte de Dios, ni se hable en idiomas extraños, ni sea necesario conocer los planes secretos de Dios. 9 Las profecías, y todo lo que ahora conocemos, es imperfecto.10 Cuando llegue lo que es perfecto, todo lo demás se acabará. Alguna vez fui niño. Y mi modo de hablar, mi modo de entender las cosas, y mi manera de pensar eran los de un niño. Pero ahora soy una persona adulta, y todo eso lo he dejado atrás. Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo a oscuras. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo como él me conoce a mí. Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor. 1 Corintios 13 (TLA) Por: JNFR Ya comenzó el mes de febrero 2017. Nuestra lista de metas y su respectivo plan están más que redactados. Pero hay algo que nos detiene. ¿Qué podrá ser? Aveces nos detiene la pereza, pues nuestras metas y proyectos requieren trabajo y esfuerzo. En otras ocasiones no tenemos los recursos necesarios, lo cual es un obstáculo real, y debemos de buscar estrategias para sobrepasarlo. Por último, conozco de muchos (y me incluyo) que el miedo al fracaso es un "freno" que nos paraliza y no nos permite lograr eso que queremos. Por esto, deseo compartir esta palabra del Señor, la cual fue dada a un joven hombre que tenia un enorme reto de frente y no pensaba ser capaz de lograrlo exitosamente: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas." Josué 1:9 RVR60 Sí, el tener temor es normal. Moisés lo tuvo, al igual que Josué y muchos hombres y mujeres que lograron grandes cosas en la palabra de Dios. El que no le tiene miedo al futuro, al resultado, etc., es de admirar, pero el que le tiene miedo, a eso y a mucho más, reconoce su condición humana, lo cual nos acerca a Dios. Pero el temor no puede ni debe ser dueño de nuestras desiciones.
Dios en este momento te invita a "lanzarte sin miedo", pues él no te dejará. Si aún así tienes duda, debes escudriñar y revaluar tus planes basados en su palabra Santa y perfecta: |
VISIÓN ENCUENTROEs un sitio que plasma un análisis acerca de temas de interés basados en una visión divergente. Buscamos ampliar el estudio de temas actuales y exponer otros puntos de vista. Archivos
Marzo 2019
Categorias
Todo
Visión Encuentro Blog ©2018
|